La transformación de los negocios en la Empresa Familiar de la Región de Murcia ha sido el título de la jornada que AMEFMUR, APD y Deloitte han organizado en Murcia para analizar cómo gestionar el cambio. Empresas que fueron lideres durante décadas, sectores con tales barreras de entrada que impedían la competencia, modelos de negocio indestructibles que se están desmoronando… Ni empresas, ni sectores, ni países o regiones están a salvo de la disrupción tecnológica, que amenaza con cambiar las estructuras económicas y empresariales que hasta ahora nos habían sido familiares.

La jornada ha sido inaugurada por Tomás Fuertes, presidente de APD Murcia, y Enrique Egea, socio responsable de Deloitte Murcia quien, además, ha realizado la primera de las intervenciones para hablar sobre la adaptación de la empresa familiar al entorno global. A continuación, se ha celebrado una mesa redonda sobre los principales retos del colectivo en la que han estado Manuel Lac, de Postres y Dulces Reina, Miguel Ángel López, de Andamur, y Roberto Talón, Gor Factory.

El programa también ha inlcuido la presencia de Manuel Bermejo que ha ofrecido algunas claves sobre la transformación en la empresa familiar y sus consecuencias. El presidente de AMEFMUR, José María Tortosa, ha cerrado el programa previsto y, en su discurso, ha indicado que «Las familias empresarias hemos entendido que solo desde la cooperación, el trabajo en equipo y la convivencia de las distintas generaciones, podemos crear nuestro propio futuro. ¿Qué significa esto? Significa que necesitamos poner el foco en tres grandes pilares: transformación, sostenibilidad y vertebración social».

«Transformación para que nuestra región sea competitiva en el orden económico, y puesto que somos el 92% del tejido empresarial, las empresas familiares debemos ser parte y empuje de dicha transformación», ha añadido, «ya que la digitalización, la inteligencia artificial y la profesionalización de todos nuestros sectores son algunos de los desafíos a los que esta transformación nos obliga a enfrentarnos. Y no podemos esperar a que otros nos digan cuál es el camino que debemos andar en cada uno de estos sectores, sino que debemos ser nosotros mismos, los que establezcamos la hoja de ruta».