La empresa familiar reivindica la necesidad de que los fondos europeos lleguen a las pymes para que haya una transformación real en el modelo productivo de España. Así lo han reclamado esta mañana los representantes de la Asociación Murciana de Empresa Familiar (AMEFMUR), la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) y el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA) durante el desarrollo de un seminario online, que ha sido organizado por Banco Sabadell para abordar las claves de las ayudas europeas para la recuperación económica.

El encuentro ha sido presentado por el director Institucional Territorial de Banco Sabadell, Luís Serra, quien ha incidido en que estos fondos pueden dar un impulso económico a todo el tejido provincial y autonómico. El director general adjunto de Banco Sabadell, Jaime Matas, ha sido el responsable de moderar esta mesa redonda que ha abierto formulando una pregunta al presidente de AMEFMUR, José María Tortosa, sobre el papel de los fondos europeos en la recuperación de la economía española.

Sobre esta cuestión, Tortosa ha calificado estas ayudas como  “una oportunidad histórica, no solo para amortiguar los efectos de la crisis, sino para transformar nuestro modelo productivo”. En la gestión de estos fondos debe ser prioritario la creación del empleo, la colaboración entre empresas y administraciones, así como las alianzas empresariales. Tortosa ha recordado igualmente que estos fondos deben contribuir a la recuperación de la confianza de los ciudadanos en las instituciones y administraciones. Asimismo, ha exigido “seguridad jurídica, profesionalidad y credibilidad en la gestión pública”. 

En la misma línea, la presidenta de AEFA, Maite Antón, ha añadido que estos fondos suponen “una ocasión única, pero que si queremos que se utilicen para transformar económicamente nuestro país hay que tener muy claro cuál es su situación”. Una situación que, según la directiva, está marcada por un fuerte bajada del PIB del 11% en 2020 y por las altas cifras del paro. Tal y como ha recordado, las empresas familiares suponen en la Comunidad Valenciana un 91% del tejido empresarial y un 92% en la provincia de Alicante.

En España el 99% de las empresas son pymes, de ahí que Antón insista en que “si los fondos no llegan a las pymes no conseguiremos que haya una reconversión del tejido productivo y que se produzca una traslación de este cambio a la parte social. La presidenta de AEFA ha apuntado además que “la banca va a jugar un papel muy importante” en estos fondos, puesto que podrán anticipar y complementar los recursos que vayan a recibir las empresas para favorecer el desarrollo de sus proyectos.

Por otro lado, la subdirectora general y responsable de Fondos Europeos de Banco Sabadell, Blanca Montero, ha destacado que para lograr la recuperación va a ser determinante la capacidad de España para aprobar todos los trámites y para ejecutarlos, así como el avance de la vacunación. En función de estos factores, el crecimiento económico será mayor o menor en este ejercicio. Montero ha recomendado a las empresas que realicen una reflexión estratégica para saber “hacia dónde tienen que transformarse y hacia dónde tienen que invertir”, favoreciendo la digitalización y sostenibilidad en sus organizaciones.

El presidente de IVEFA, Francisco Vallejo, ha trasladado el desconocimiento a nivel general que tienen las empresas pequeñas sobre cómo conseguir y acceder a este tipo de ayudas europeas. En este sentido, Vallejo ha insistido en la importancia de que “las ayudas vayan calando en las pequeñas y medianas empresas” y ha solicitado a las entidades financieras que ayuden a las empresas a encontrar el camino para la obtención de estos fondos. En el plano político, ha añadido que la polarización política existente no está ayudando en la gestión de los fondos.

En relación con la colaboración público-privada, el presidente de AMEFMUR ha dicho que para acometer el plan de recuperación y de transformación es indispensable aumentar la capacidad de inversión de los proyectos tractores, y movilizar a las empresas pequeñas y medianas, de manera que se llegue al conjunto del tejido producto y las empresas familiares puedan continuar participando en esa colaboración público-privada tan necesaria.